HUANCAYO, A LA VANGUARDIA DEL AUTOMOVILISMO PERUANO

Huancayo “la Incontrastable”, tiene un legado histórico, donde sus pobladores el año 1820, un año antes de la independencia del Perú, jugaron un papel importantísimo para que nuestro país logre desligarse del yugo español.

Aguerridos y valientes huancaínos, equipados con pocas armas y con predominio de lanzas y hondas, el 29 de diciembre de 1820 se enfrentaron a un poderoso ejército realista en la batalla de Azapampa, que a pesar de la resistencia fueron derrotados; pero la sangre luchadora y rebelde del wanka, se dio maña para dar muerte a los invasores. Nunca se rindieron. Logrando obtener el título de “Ciudad Incontrastable” después de la independencia declarada en el Perú.

Desde ahí, el “wanka” hereda ese espíritu guerrero; y los que llegan a sus tierras se contagian de esa tradición de lucha tenaz para conseguir sus objetivos y estar a la vanguardia para la defensa de nuestro suelo y el desarrollo del Perú.

Dentro del automovilismo deportivo, la estirpe wanka nunca estuvo alejado, uno de los representantes de esa gran nación, es el gran “zorro” Yangali, que si bien es cierto nació en Churcampa Ccasir – Huancavelica, asentó su familia y negocios en la ciudad de Huancayo dedicándose al transporte, experiencia que le sirvió para conocer los caminos y rutas del interior del país.

La fiebre del automovilismo estaba de moda y Yangali compitió por primera vez en competencias del circuito al valle del Mantaro, Huaytapallana y el Circuito de Coto Coto, históricas carreras que lo inscribirían en la historia, y contagiado por el espíritu luchador del wanka decide ingresar a competir en un deporte asociado a la élite, asociada a los grupos económicos de poder en ese entonces.

La llegada de Yangali, representante huancaíno, marcó un antes y después en el automovilismo, ganando dos títulos de “Caminos del Inca”, competencia más complicada en toda sudamerica y la más importante del país.

Ganador de Caminos del Inca en 1971 y 1972 sorprendiendo a propios y extraños a bordo del potente Mustang Shelby GT 350 Hertz.  Dejando con estos triunfos su huella y marca de los wankas luchadores, y el camino por donde se debe recorrer al éxito.

Pasó años y se funda el Automovil Club Sport del Centro a causa de discrepancias dirigenciales, logrando inscribirse a la Federación Peruana de Automovilismo Deportivo FEPAD, y posicionando en el calendario nacional, el “Rally Valle del Mantaro”, con una aceptación y gran concurrencia de tripulaciones participantes de todo el país.

El 2004 llega a la dirigencia una personalidad, un huancaíno que estampó su firma, marca y estilo en el automovilismo huancaíno, y para darle connotación wanka, cambió el nombre a AUTOMOVIL CLUB HUANCAYO, institución donde dejó escuela, docencia, decencia y valores que aprendimos los que hemos tenido la oportunidad de trabajar con él.

Me refiero a ARTURO DURÁN CONDORI, un hombre que marcó el cambio y la modernización del automovilismo peruano, que hasta esas fechas tenían reglamentos caprichosos que iba en contra del desarrollo del automovilismo deportivo. Luego de organizar competencias exitosas a nivel nacional, decide elaborar un Plan de Trabajo para postular a una fecha internacional cuya cede sea Huancayo. El proyecto siempre tuvo la asesoría del Señor Ramón Ferreyros, apoyado por un grupo de huancaínos que apostaban la llegada por PRIMERA vez al  PERU UNA COMPETENCIA INTERNACIONAL. “EL CODASUR”.

Muchos vieron como un reto descabellado, ¡están locos! Decían, pero el trabajo planificado,  con el apoyo de Luis Fischer presidente de la federación en esas fechas, se enfrentó el reto.

Recuerdo el trabajo de tres noches sin dormir con todo el equipo para preparar la documentación y la sustentación ante la Asamblea de CODASUR en Uruguay, llegó el momento y el “lobo” Arturo Durán, nombre al que le decíamos por el aprecio, cariño y respeto que le teníamos, se despide con un abrazo y nosotros deseando toda la suerte en tan importante reunión para el PERÚ.

Luego de un merecido descanso, llegamos al siguiente día a las instalaciones del ACH, para estar atentos a la comunicación telefónica de Arturo Duran para ver los resultados, aproximadamente a las 17:00 horas recibimos la grata noticia de que el Perú será organizador del PRE – CODASUR con la asistencia de veedores para la evaluación. Realmente un triunfo para Huancayo y para el Perú y que por supuesto la alegría y el festejo duró hasta las primeras horas del siguiente día. Era lo justo.

El reto del PRE - CODASUR se cumplió y la organización del CODASUR fue calificado como una de las mejores de sud américa por los directivos de la Confederación Deportiva de Automovilismo sudamericano CODASUR, prensa especializada internacional – nacional, expertos y aficionados.

Huancayo, con este logro se puso a la delantera en el desarrollo del automovilismo peruano gracias a la brillante gestión de Arturo Durán, seguido por ilustres huancaínos que cabe nombrarlos, como: Edgardo Basto, Jorge Requena, Carlos Santa Cruz, Francisco Mera, Marco Durán, los oficiales de rally que pasaron horas y horas entrenando para estar a la altura de una fecha internacional. Una vez más HUANCAYO A LA VANGUARDIA DEL AUTOMOVILISMO PERUANO.

Pasaron años que nuestro país, no cuenta con categorías internacionales FÍA, para por lo menos intentar la organización de competencias internacionales o tener pilotos que nos representen y puedan trasladar sus autos a participar en el CODASUR o Mundial de Rally. El conformismo de sus directivos, la idea de ¡huy…muy caro!, De dirigentes sin objetivos y sin retos hacen que nuestro campeonato sea mediocre y sin sentido. Apostamos que el Proyecto del actual presidente de la federación tenga el éxito deseado, nosotros estamos para sumar porque somos parte de este cambio y para que este trabajo que viene desarrollando tenga el éxito deseado.

El 2019 con los hermanos CASTRO YANGALI, HUANCAYO una vez más, se pone a la avanzada del automovilismo peruano, que sin mucho “bururu” compraron el Citröen R5 que muy pronto llegará a tierras chilenas para participar en el mundial de rally y el Campeonato de Rally Mobil. Sin duda los hermanos Castro, se convertirán en el embajador peruano a nivel del automovilismo internacional.

Castro Yangali, fiel a su estilo de wanka honorable y luchador, tiene la esperanza de adquirir la experiencia y lograr triunfos en tierras internacionales y que en el momento más oportuno traerá el auto a su tierra natal HUANCAYO, para participar en una de sus fechas y que el público aficionado ovacione a sus representantes.

Estoy seguro que vendrán muchas cosas mayores para Huancayo, porque su gente lo garantiza y  Sin duda el orgullo del Huancaino es estar a la vanguardia del automovilismo nacional.

A TEODORO “ZORRO” YANGALI, ARTURO DURAN CONDORI Y LOS HERMANOS CARLOS Y EDUARDO CASTRO YANGALI AHORA, EL AGRADECIMIENTO POR DEJAR EN ALTO A LA NACION WANKA.

 HUANCAYO SE LOS AGRADECE.

E Christian Rojas Mateo